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GALILEO, LA CIENCIA MODERNA Y TODAS LAS UNIVERSIDADES DEL MUNDO.

 “La ciencia se deriva de los hechos”. El Físico, y profesor de Historia y Filosofía de la Ciencia, Dr.  Alan F Chalmers, pone en tela de juicio esta afirmación tan extendida en el entorno del mundo científico.

Es decir, un conocimiento científico objetivo seguro, deberá basarse en lo que ven nuestros sentidos y en un razonamiento correcto que nos lleve desde los hechos percibidos a unas leyes y teorías científicas validas.

J.J. Davies, dice, “La Ciencia es una estructura asentada sobre hechos”. Anthoni, H.D., en 1948,  desarrolló este tema, en Sciencieand Its Bakground, Londres, Macmillan; No son tanto los hechos y los experimentos del astrónomo, ingeniero y filósofo, Galileo, los que originaron la ruptura con los conocimientos tradicionales, sino su actitud hacia dichos hechos. La aceptación de los resultados observados, sin ideas preconcebidas anteriores y la construcción de una nueva teoría que se ajustara a ellos.

En contra de  la versión extendida, de que la ciencia moderna nació a comienzos del siglo XVII, queda establecida,  esta nueva posición de la ciencia moderna en Galileo. Se empieza a romper con el dogma del conocimiento, basado en la autoridad anterior del Filósofo Aristóteles y de La Biblia. Ya en el siglo XVI, con el experimento que Galileo realizo en su ciudad, Pisa, contraponiendo sus teorías y leyes del movimiento a las establecidas oficialmente por los profesores de la universidad.  El filósofo, científico y polifacético Galileo, solo necesitó subir a la torre de Pisa, para ser visto por toda la universidad a la que convocó allí, con una bola que pesaba cien libras y otra solo una, y dejarlas caer desde la misma altura desde el borde de la Torre, para observar que tocaron las dos al mismo tiempo el suelo. Con esto demostró la falsedad de la ley establecida en la universidad, la cual rezaba, que la velocidad de caída de los cuerpos estaba en función del peso de dichos cuerpos. Y que previsiblemente caería antes al suelo, la bola de más peso que la de menos peso. Hecho que no ocurrió en dicho experimento.

En el siglo XVII y XVII, los empiristas, liderados por Locke, Berkeley y Humes, sostenían, que todo el conocimiento deriva de la percepción sensorial de los hechos observados. La escuela filosófica del positivismo lógico de Viena, de los años veinte, que comparten de alguna manera este posicionamiento de los empiristas, sin bien, con una mayor amplitud de miras, retomaron el positivismo de August Comte del siglo XIX. Los positivistas ponen más enfoque en la relación lógica entre los hechos y el conocimiento científico.

En resumen, hay dos facetas a tener en cuenta, en la afirmación que hemos introducido al inicio de este texto, sobre la afirmación de que “la ciencia se deriva de los hechos”.

  1. La naturaleza de los hechos y el acceso a ellos.
  2. La obtención de las leyes y teorías derivadas de los hechos

Y en relación a estas dos facetas y a la postura común de la ciencia, respecto de la suposición de que los hechos son la base de la ciencia, se extraen tres  afirmaciones que se deben y pueden cuestionar y matizar:

  • Los hechos se dan por medio de los sentidos a observadores sin prejuicios
  • Los hechos son anteriores a las teorías e independiente de ellas
  • Los hechos son fundamento firme y fiable para el conocimiento científico.

¿VER ES CREER?. Continuará…